La gran feria del turismo llega y Madrid, como cada año, se apresta a albergarla; miles de productos, cientos de ofertas y decenas de países nos mostrarán en ese ingente expositor, en ese gran contenedor cultural que es Fitur, lo mejor de sí para captar la atención de los diferentes públicos asistentes.
Como cada año, Andalucía tendrá el mejor expositor ocupando el Pabellón 5, de 5.000 metros cuadrados, donde se alojarán las diferentes provincias andaluzas, Sevilla por supuesto también. En este caso -es paradigmático- nos alojamos bajo el paraguas de la Diputación, que son quienes reciben el dinero de la Consejería de Turismo de la Junta de Andalucía.
Durante los días de la Feria nuestro stand, donde convive propietario e inquilino, recogerá un sinfín de presentaciones de los 104 pueblos de la provincia más diversas asociaciones y entidades turísticas, todo en una vorágine orquestada para que haya una secuencia continua donde cada 15 minutos se exponga una nueva oferta a periodistas invitados por la Diputación (además de algún freelance), y a profesionales venidos en su inmensa mayoría de Sevilla ese mismo día junto con la cohorte que acompaña el hecho presentado.
Resultado final: si lo que pretendemos es hacer llegar al mundo nuestra propuesta ahórrese su presencia, pues hay demasiada saturación de mensajes diferentes y dispersos donde se mezclan magníficos productos con absolutas demencias que no aguanta ni el papel ni las ganas de notoriedad local.
No todo se puede vender en turismo, no todo se puede hacer productos turísticos, hay que hacer una selección para que el mensaje llegue a los públicos y consumidores, todo lleva una estrategia de comunicación y de identificación de los grupos de interés.
Y ante esta saturación de ofertas rurales, la capital, verdadero motor turístico, no encuentra la luz propia que debería, su mensaje se diluye y recuerden aquello que estar alquilado, de prestado dio origen al refrán ¨el casado, casa quiere¨ .
Es necesario más que nunca que Sevilla Capital cuente con un stand propio lejos de la tutela de la Diputación. Los ejemplos los tenemos por todo Fitur, pero quizás Málaga sea el más adecuado. Sevilla capital es muy grande y debe exhibirse con la adecuada luz propia.
La sombra de la Giralda debe de proyectarse con todo su esplendor y con seguridad impulsaremos el turismo de la provincia, pero pongamos delante del carro adecuadamente con los bueyes de los que aporta cada parte.
Gustavo de Medina y Álvarez
CEO de Ibersponsor
Foto: Tom Podmore
